21.2.08

Las aventuras del detective Martian (I)

La noche era cerrada...Martian regresaba a casa después de un largo día en la oficina. La calle, desierta, parecía como aquella vez cuando Martian descubrió al asesino de las 3 rosas, ¡que noche la de aquel día!.

Martian regresaba tranquilo, tarerando aquella canción que tanto le gustaba cantar en la ducha... cuando vió, a lo lejos, en los bancos de la calle Fleet, a aquella muchacha extraña que ya le había visitado varias ocasiones en la oficina. Susan... dijo que se llamaba. Una morena, guapisima, que denunciaba la desaparición de un recuerdo familiar muy valioso para ella. Un caso muy apetecible para el detective Martian si no fuera por el agotamiento físico y mental que tenía tras el descubrimiento del asesino de las tres rosas. Necesita descansar (se decía a si mismo... ) y eso es lo que iba a hacer...descansar, olvidarse de aquella ciudad, de aquel tiempo, de aquella vida...

Cuando pasó cerca del banco donde estaba Susan sintió algo extraño. La mujer, inmovil, parecía inerte, sin vida...Martian se acercó y su cara cambió por momentos, Susan estaba muerta, un hilillo de sangre corria por su costado y su cara blanquecina le recordó a Martian las blancas paredes de su oficina. Ninguna pista alrededor parecía indicar nada sobre tan extraña muerte. Sólo una rosa roja en el banco, una rosa que haría cambiar la vida de Martian para siempre

Continuará...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Juan Carlos,... acaso eres tú el autor de este intrigante relato???
Sólo unas líneas y ya me has dejado un ascuas...

Juan Carlos Colomer dijo...

Efectivamente Ana!

Me has descubierto! Mi pequeño rincón en la red para poner cosillas, no es que esté muy currado pero algo es algo. A ver si mi animo y escribo más cosas.

Un besazo

Juan Carlos