21.5.08

Daeceptio

El niño lloraba porque le habían roto su juguete favorito. Su amigo Pedro, no podía permitir que tuviera un juguete mejor que el suyo. El niño lloraba, nada podía consolarle…

Juan quería quedarse, era la ilusión de su vida, pero no podía, sabía que su destino estaba fuera de esas puertas.

La vida nos da pequeños toques de daeceptio, son el vinagre de nuestra ensalada, le da un gusto amargo a eso que vivimos cada día. Son esa puerta que encontramos cerrada y no tenemos la llave para abrirla. Son esas frases que intentan consolarnos pero que no encuentran boquete por el que meterse. Son esos sencillos gestos que nos alejan, nos hacen sentirnos indiferentes, nos hacen olvidar lo que tenemos de bueno.

A medida que la daeceptio se mete un nuestra vida nada puede pensarse, el sabor persiste, se repite incansablemente.

La daeceptio es la decepción, es el camino sin meta, es una meta sin camino.

Un abrazo a aquellos que buscan!

No hay comentarios: